Herno fue fundada en el año 1948 por Giuseppe Marenzi y su mujer Alessandra Diana, en las orillas del lago Maggiore (Lesa, Italia). Al poco tiempo de adquirir experiencia en una empresa que fabricaba gabardinas, no tardó en montar su propio negocio.
El clima en la zona del lago Maggiore es extremadamente húmedo y lluvioso, por lo que se demandaban gabardinas de alta calidad. Herno fue fundada por lo tanto, basándose en la oportunidad del momento, en la intuición y en el ingenio. Su historia comienza con el agua, agua del lago Maggiore y del río Erno que fluye cerca de la compañía y que le da su nombre.
Los primeros productos de Herno fueron las gabardinas, primero para mujer y después para hombre. Más tarde en los 60, se añadieron abrigos de cashmere doble faz. En este mismo período empezó la exportación dentro de Europa. La colección se diversificó en los siguientes diez años, incluyendo para mujer, chaquetas, trajes y también vestidos. En 1971, Herno estaba entre las primeras marcas italianas y empezó a expandirse en el mercado japonés, abriendo su primera boutique en Osaka.
Los años 80 los dedicaron a consolidar sus colecciones en los mercados ya existentes y para entrar en el nuevo y estratégico mercado delos Estados Unidos. El know-how de la compañía fue muy valioso para las marcas líderes del sector que querían consolidar su presencia en los mercados internacionales y decidieron encomendar la producción de sus prendas a la compañía de Lesa. La producción para otras marcas fue lo que caracterizó a Herno en los 90, además de continuar con las actividades para desarrollar su marca.
La historia de Giuseppe Marenzi la continuó su hijo Claudio, que es el actual presidente y Director Ejecutivo de Herno. Se unió a la compañía cuando tenía poco más de 20 años, empezando en la producción, después en ventas y finalmente en el Departamento de Estrategia. El fue quien lideró los cambios que sufrieron en los años siguientes. El negocio necesitaba una nueva dirección, e inspirándose en el pasado, la marca Herno fue una vez más el centro de la estrategia de la compañía.
En cuanto Claudio entendió cada aspecto de su profesión, observando y aprendiendo como se hacía el producto desde el principio hasta el final y entendiendo las características distintivas de la marca, fue capaz de reconocer la necesidad de un cambio significativo en la estrategia que podría permitir un incremento en el volumen de este negocio familiar.
Esta estrategia llevó a una nueva visión de la compañía, motivó a jóvenes talentos, introdujo una estructura organizacional más simplificada y eficiente, además de llegar a ser un reconocido y premiado modelo de negocio.
Los resultados son claros desde el crecimiento exponencial de la compañía: el volumen se ha duplicado en los últimos dos años y la marca Herno es ahora embajadora del lujo italiano en las mejores tiendas del mundo.
El producto es el alma de la marca. Es el fruto de la capacidad de crear e innovar para alcanzar el equilibrio perfecto entre funcionalidad y estética, por lo que son tan conocidas sus colecciones. La coherencia estilística y la capacidad italiana para elaborar prendas exquisitas y de la más alta calidad, son los rasgos distintivos de Herno. Prendas creadas en una fábrica concebida como un centro creativo donde coexisten tradición y modernidad.